cascos para bicicletas

Cómo llevar cascos para bicicletas para maximizar su protección y cómo evitar los errores más comunes

Ajustar y usar el casco correctamente es tan importante como llevarlo, ya que si no se ajusta correctamente, la función del casco de bicicleta puede verse seriamente comprometida.

A continuación, repasamos cómo usar el casco de ciclista -y cómo no hacerlo- para que puedas asegurarte de que tiene las mejores posibilidades de mantenerte a salvo.

¿Por qué es importante llevar el casco correctamente?

Los cascos están diseñados para ayudar a reducir el riesgo de lesiones graves, tanto en la cabeza como en el cerebro, en el desafortunado caso de un accidente.

Un meta-análisis reciente descubrió que el uso del casco reduce las probabilidades de sufrir una lesión en la cabeza en un 51%, una lesión grave en la cabeza en un 69% y una lesión mortal en la cabeza en un 65%.

Dicho esto, el uso correcto del casco es absolutamente crucial para obtener estos beneficios potenciales en materia de seguridad.

Sin un ajuste o una colocación adecuados, un casco puede perder las cualidades de protección para las que ha sido diseñado.

El ajuste del casco es sencillo: con unos pocos ajustes, puede estar seguro de que está haciendo todo lo posible para protegerse.

  • Elección de la talla correcta de casco

La elección del tamaño correcto del casco es un primer paso realmente crucial: la mayoría de los cascos para bicicletas tienen una gama de tamaños, que viene dictada por la circunferencia de la cabeza.

Estas tallas suelen oscilar entre 50 y 60 cm, y como las formas de la cabeza también pueden variar, merece la pena probarse un casco antes de comprarlo para asegurarse de que el ajuste es cómodo.

Con una cinta métrica de tela, sujeta la cinta horizontalmente alrededor de la cabeza, justo por encima de las orejas y las cejas. Así sabrás la circunferencia de tu cabeza, que dictará la talla de casco que necesitas.

Más adelante podrás afinar el ajuste, pero la clave está en conseguir la talla correcta para empezar.

  • Elegir el tipo de casco adecuado

Para algunas disciplinas, conseguir el tipo de casco adecuado ofrecerá más protección.

Por ejemplo, los cascos de ciclismo de montaña no sólo tienen un pico para protegerte de las ramas bajas y de algunas inclemencias del tiempo, sino que también suelen bajar por la parte posterior de la cabeza para ofrecer una protección adicional.

Algunos cascos urbanos también pueden tener viseras, para ayudar a mantener el resplandor y la lluvia fuera de los ojos.

Los cascos de ciclismo de carretera no tienen viseras porque podrían limitar el campo de visión cuando se conduce en una posición más agresiva en las bajadas.

  • ¿Cómo llevar correctamente el casco de ciclista?

Antes de ponerte el casco de ciclismo en la cabeza, afloja las correas o los trinquetes para que se asiente en la cabeza con facilidad.

Una vez colocado y nivelado en la cabeza, puedes asegurar y ajustar las características para que quede bien: la parte delantera del casco debe quedar a uno o dos dedos de distancia por encima de la frente.

  • ¿Cómo ajustar el casco?

Para ajustar y asegurar el casco, apriete el sistema de trinquete para que los cascos para bicicletas queden bien ajustados alrededor de la circunferencia de su cabeza, con un movimiento mínimo cuando sacuda la cabeza, pero no tan apretado que resulte incómodo.

Recuerda que también podrás ajustarlo sobre la marcha.

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