Hola amigos, ¿qué tal el fin de semana? Sé que todos estamos luchando con nuestra “nueva normalidad” y para muchos de nosotros, eso significa trabajar desde casa. 

He estado trabajando desde casa durante más de seis años y mi flujo de trabajo diario realmente no ha cambiado durante todo esto, así que pensé en compartir algunos consejos que me ayudan a mantenerse productiva, enfocada y eficiente mientras trabajo desde mi oficina en casa. 

Honestamente, mi hogar es mi lugar favorito para estar, y sorprendentemente, para trabajar… especialmente después de haber descubierto y perfeccionado mi sistema. Haz clic para ver mis 5 consejos si es la primera vez que trabajas desde casa, junto con un pequeño resumen de mis muebles favoritos para la oficina en casa…

Antes de empezar, quiero decir que mi oficina en casa no está terminada. No la hemos renovado (aparte de cambiar el suelo) y, al igual que muchos de vosotros, he intentado sacarle el máximo partido desde que nos mudamos hace más de un año. 

El hecho de que no tengas una hermosa oficina en casa totalmente terminada (o incluso un espacio de oficina designado, para el caso), no significa que no puedas crear un espacio de trabajo funcional en tu casa.

#1 // Mantén un horario y una rutina

Esto es muy importante para mí: ¡sabéis que me encanta un buen horario! Me gusta tomarme un tiempo cada mañana para anotar las tareas del día en mi agenda. Me ayuda a mantener una rutina mientras tacho cosas de mi lista. 

Yo recomendaría que se fijara el tiempo y que se llenaran las horas con las tareas que hay que realizar, así como los tiempos de descanso como se haría normalmente en una oficina (hora de comer, etc.). 

Te lo dice alguien que lleva mucho tiempo en esto… es fácil sobrecalcular lo que puedes hacer en un día, así que te recomiendo que empieces por poco, y luego vayas añadiendo tareas según sea necesario. 

Eso me ayuda a planificar mi día y a mantenerme en la tarea desde casa, mientras soy productiva y me concentro. También me da una sensación de logro al final de la jornada laboral.

Como llevo muchos años trabajando desde casa, seré la primera en admitir que no me “preparo” del todo cada día. Claro… 

Intento hacer ejercicio, ducharme, secarme el pelo, etc., pero a menos que tenga una reunión programada (incluso si es virtual), suelo ceñirme a mi uniforme estándar de WFH: vaqueros cómodos o pantalones de deporte, con un jersey o una camiseta cómoda, y zapatillas de deporte que sólo me pongo dentro de casa (para mí, ponerme los zapatos es como ir a trabajar). 

Me ayuda a sentirme preparada para el día, sin dedicar demasiado tiempo a mi aspecto. Estar en pijama todo el día suena muy bien en teoría, pero he aprendido que no ayuda a mi mentalidad ni a mi productividad. 

Incluso cambiar el pijama por ropa deportiva o cómoda puede mejorar tu estado de ánimo. ¿La moraleja de este consejo? Prepárate para afrontar cada día, establece un horario y cúmplelo.

#2 // Establece un espacio de trabajo

Tener una oficina en casa o un espacio de trabajo dedicado es muy importante cuando se trabaja desde casa. Es muy fácil distraerse con las cosas de la casa (la colada, los platos, sacar a los perros a pasear, la televisión, las redes sociales, etc.), cuando se supone que deberías estar trabajando. 

Tener una rutina y un espacio de trabajo dedicado me ayuda a crear esos límites y estar presente con mi trabajo. Cuando estoy en mi zona de trabajo, estoy totalmente concentrada en el trabajo. Cuando estoy en otras zonas de mi casa, intento desconectar del trabajo, física y mentalmente. 

Aunque actualmente tengo una oficina en casa, el espacio es bastante abierto y ni siquiera tiene una puerta (o luces en el techo, para el caso), pero me da un espacio para ser productivo. Incluso si no tienes una habitación designada para convertirla en tu oficina en casa, encuentra un espacio en tu casa que pueda funcionar para ti.

#3 // Enfoque

Es muy fácil distraerse con las cosas de la casa cuando trabajas desde ella. Eliminar distracciones como encender la televisión o poner una carga de ropa en la lavandería puede no parecer un gran problema, pero con el tiempo pueden afectar a tu productividad y a tu horario. 

Si sabes qué te distrae, elimina esas interrupciones para poder concentrarte. A veces hay que ser estricto con uno mismo y practicar la disciplina en este asunto. 

Aquí es donde la creación de un horario puede ser muy útil, para que sepas cuándo es el momento de trabajar, el momento de abordar las tareas de la casa y el momento de relajarse o tomar un descanso.

También te puede gustar: